Desde una cultura del déficit hacia una cultura de potenciales

El libro

Este manual para profesores se fundamenta en la idea y en la experiencia de que el desarrollo de la personalidad y de los potenciales de los alumnos son posibles en la escuela. Esto requiere un cambio de paradigma dentro de la organización pedagógica, que ve a los estudiantes y a los profesores como «sistemas vivos» que están abiertos a su entorno y aprenden cuando se aclara la cuestión del significado de enseñar, aprender, vivir.

Basándose en la vida cotidiana de la escuela, en las conferencias de profesores y en los debates, la guía muestra de forma muy práctica cómo esta gestión del cambio puede convertirse gradualmente en una nueva calidad de aprendizaje y proporciona sugerencias probadas y eficaces para hacer de la escuela un lugar de confianza y de desarrollo del potencial personal.

Para la autoevaluación de la organización, entendida como sistema, los profesores reciben al final explicaciones científicamente sólidas, con instrucciones para elaborar cuestionarios para alumnos, padres, profesores, administración y dirección de la escuela.

«Algo esencial falta en nuestro sistema escolar actual: el alumno se ha convertido en un objeto del sistema educativo. Existe un vacío existencial en la enseñanza. Padres y maestros tenemos el deber de ayudar a los alumnos a encontrar el sentido de por qué estudiar».

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«Si el colegio da a los jóvenes la oportunidad de responder a estas preguntas, los alumnos podrán encontrar confianza en sí mismos, podrán adquirir estabilidad en su vida cotidiana y el coraje para hacer frente a los requisitos de alto rendimiento en la escuela, de la universidad y el trabajo».
«Cumplir con esa tarea requiere no sólo habilidades técnicas, sino también un alto nivel de autocompetencia: debe estar en condiciones de acoger al joven en sus clases con aprecio e interés en su persona, porque es mediante el valor y el significado del propio proceso de aprendizaje, con el mayor grado posible de libertad en la escuela y en el aula, que puede desarrollar su propia voluntad de estudiar, y no mediante un "estudiar para los exámenes"».
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